Los temas relacionados a la situación en Israel estuvieron de nuevo en el escenario internacional a propósito de las dificultades de Benjamín Netanyahu para formar un nuevo gobierno y tras las acusaciones de racismo por una golpiza que policías israelíes le propinaron a un soldado israelí de origen etíope y raza negra. Para explicar este y otros temas conversamos con el escritor y filósofo argentino-israelí Gustavo Daniel Perednik, un escritor y filósofo argentino-israelí que vino a Lima para dictar una conferencia entre la comunidad judía. 

Sobre el nuevo gobierno israelí de Benjamín Netanyahu, Perednik no cree que se den muchos cambios. “Los partidos que perdieron poder son aquellos que en lugar de llevar sus premisas a la práctica, empezaron a tratar de complotar para derrocar al gobierno y esto es lo que hacía ingobernable el país. Esto no es culpa de nadie, sino es el defectuoso sistema de gobierno israelí que no asegura la continuidad de nadie que es elegido”.

Uno de los datos interesantes que arrojaron los últimos procesos electorales en Israel es la preferencia del electorado por las agrupaciones de derecha. “Derecha e izquierda en Israel son conceptos que tienen varios estratos como económicos, sociales, de relaciones exteriores. En Israel se habla más de paloma y halcón en lo que se refiere a la política exterior. Creo que la izquierda ha fracasado rotundamente porque creyó y sigue creyendo ver oportunidades de paz donde no hay más que vanas promesas para rearmarse. A mi juicio el sector halcón de Israel es más realista porque entiende que nuestros enemigos nos atacan porque no quieren un Estado judío en la zona”, dice Perednik, quien nació en Argentina.

Sobre el establecimiento de un Estado Palestino, el filósofo mostró su posición. “El Israel que dibuja la prensa exterior es un fantoche, no tiene nada que ver con la realidad. Dicen que estamos contra los palestinos, no estamos contra nadie. Israel quiere sobrevivir contra los que lo amenazan de que va a desaparecer y entonces Israel se defiende. Los israelíes solo quieren la paz, aun cuando esto signifique hacer concesiones, pero los vecinos buscan que Israel no exista. Un general iraní dijo que la destrucción de Israel es innegociable, eso lo dijo mientras Irán negociaba con Estados Unidos. Esto es parte de lo que yo analizo en mi libro “La Judeofobia”, que es absolutamente intransigente lo del odio al judío”.

Perednik amplió su explicación de lo que llama ‘judeofobia’ y dice que es antisemitismo. “Son sinónimos, pero lo de semita es un juego de palabras. En términos generales, la ‘judeofobia’ está en retroceso, pero en lo últimos años ha sido duro y arrecia en su manifestación última con el deseo de exterminar al Estado judío del mapa. Es inaceptable que se diga no tengo nada contra los judíos, pero se quiere destruir al único estado judío del mundo.

La amenaza de Irán

Gustavo Perednik dijo también que Irán es una amenaza a la paz mundial. “La máquina de terrorismo y odio contra Israel es Irán y para colmo quieren tener armas atómicas lo que sería el apocalipsis. Como todos los israelíes, vemos esto con mucha preocupación. Hay una estrategia de este gobierno estadounidense que no responde a la gran política de ese país, que consiste en el apaciguamiento con las fuerzas más brutales y sanguinarias”.

“Lo dice el mismo presidente Barack Obama, quien admite que si Irán cumple con todos los artículos del tratado que está preparándose, Irán tendrá armas atómicas. Es algo que a los israelíes nos sorprende mucho porque nosotros seremos el primer objeto de un ataque atómico iraní.  No hay margen de error para nosotros este acuerdo con Irán estará en vigencia en junio”.

“Estamos haciendo todo lo posible para que el mundo entienda la amenaza nuclear iraní. A estas fuerzas no se les escucha, se les detiene. Y no hace falta una guerra para hacerlo. Las sanciones contra Irán estaban funcionando muy bien, no tenían por qué levantarse unilateralmente. Apenas Irán firme el convenio se levantarán todas las sanciones, no quiero ni pensar lo que ocurrirá después”, concluyó el filósofo nacido en Buenos Aires en 1956.